Fundacion Hypatia

El Ego es Tensión, por Patricia May

El ego se identifica con las posesiones, o con cualidades, posturas, confunde el Ser con tener, con roles, con sus posturas ideológicas y se auto afirma en relación a esto. Se engalana de “ser rico”, o “pobre” o “un luchador de causas sociales”, o “víctima”, o “seguro de sí mismo”, o “libre y arrojado”. Se apropia de una postura, cualidad, ideología de la cual toma ventaja para sentirse único y especial.

Cuando el alma llena al yo no hay definición, hay apertura, hay paz, hay sentido, hay entusiasmo, hay ser Amor que no es mío sino una cualidad de la vida que se expresa a través de mí.

Las personas se convencen de que son el personaje validado socialmente (o des-validado lo cual también da un lugar en el mundo… el “outsider”). Para sostener ese personaje hay que hacer esfuerzo, engañarse, reprimir, desviar, ser sordo a la propia verdad, a los ritmos vitales, a los procesos de edad.  Seguir siendo “ese” que tiene valor o definición para los demás.

El ego es tensión por que se esfuerza en sostener esa identidad validada socialmente, o la “persona segura de sí”, “la víctima”, la “la bondadosa”, “la inteligente”, el “atractivo”, “la provocadora”, etc. Y no es sólo ante los demás, sino ante sí mismo, puesto que ésta aporta identidad, ”sentimiento de ser”. El ego está siempre ante una postura a la cual tiene que responder.

Por eso, cuando la vida nos quita esa falsa identidad que ya no puede ser sostenida, la persona lo vive como un fin. Si al “exitoso” lo desvinculan del trabajo su imagen cae, y con ello cae el personaje con que se identificó. “Me quedé sin nada”, “mi vida terminó”.

Si pudiera ver y sentir que en ese “nada” está todo, está el ser humano integral que es. Está su humanidad en todos sus niveles: biología, sentimientos, pensamientos, y está también su alma con todo su amor y poder. Todo eso constituye a un ser humano y quién se atreve a vivir desde allí tiene un centro sólido: su esencia, su sentido profundo, y una forma cambiante por los ciclos, las edades, los intereses y roles que irá transitando. Todo irá fluyendo más su centro vital permanecerá.

Patricia May U.

Comunidad de vida

Vivimos juntos como familia terrestre y comunidad planetaria, enlazados a través del corazón del universo, el corazón de la tierra y el corazón de cada uno de los seres. Una conciencia despierta y activa de unidad, reciprocidad e interdependencia nos permite transmutar las heridas individuales y colectivas para nuestro florecimiento y sanación.

Ética del cuidado

Principio de compasión, humildad y servicio inherente al ser humano que conduce al equilibrio y regeneración de la belleza y la abundancia en nuestra comunidad de vida. El cuidado de lo micro, lo simple y lo pequeño que lleva a una conciencia despierta sobre el impacto de nuestra frecuencia en la totalidad.

El Amor

El siglo XXI será el siglo del amor. Todos conocemos sus leyes pues las llevamos internamente a nivel químico, biológico y celular, y como sabiduría intuitiva o espiritual. Lo que hemos estado viviendo hasta hoy es solo el miedo al amor, pero durante los próximos siglos expandiremos su potencial, poder de regeneración y despertar del la conciencia.

Reciprocidad

Es la fuerza interior que nos lleva a restaurar y devolver la abundancia que hemos recibido para la regeneración de la armonía ecosistémica. Se trata de la conciencia de equilibrio y equidad sobre cuánto tomo y cuánto doy en los diversos ámbitos de la vida, de manera de restaurar el impacto de mis acciones y omisiones en la comunidad.